viernes, 18 de diciembre de 2009

Carta de bill

Dejamos tantas cosas atrás, nuestro pasado, nuestras vidas y todo aquello que
nos ha hecho sentir mal, también. Cuando ponemos nuestras cabezas sobre
la almohada somos adolescentes normales como tú o tu amigo o amiga.

Y con las fechas, recordamos nuestro primer concierto delante de miles de
personas, cuando volvíamos a casa y no podíamos dormir porque sentíamos
la adrenalina. Ver todas las manos ansiosas por tocarnos, lágrimas de
felicidad y de tristeza porque estamos tan lejos.

Sin embargo,
sabemos que en realidad no, que estamos en tu corazón, ansiosos para
volver a veros en los próximos conciertos y volver a veros juntos en
cada cita que tenemos con cada concierto.

Emocionarnos con una
canción melódica y donde cada uno siente su historia reflejada en cada
letra. Como reflejamos nuestro punto de vista de la vida cotidiana,
ahora que vuestra rutina no es igual a la nuestra.
Ojalá pudiésemos
conoceros uno a uno y compartir momentos con cada uno de vosotros, pero
sería algo ilógico e imposible, por desgracia. Hablando de nuevo de
Tokio Hotel, no os asusteis por mis rastas o por las trenzas de Tom ni
el golpe de Gustav; pero volviendo al tema de la nueva imagen es algo
que sentimos desde dentro, esa madurez, esa necesidad de cambiar y ser
diferente, ese cambio que consume al ser humano que tiene que pasar
etapa por etapa, y nosotros tenemos otra manera de demostrarlo de una
manera diferente, tal vez.

Pero no olvidéis que seguimos siendo los mismos y seguimos queriéndoos igual que siempre.

Bill

No hay comentarios:

Publicar un comentario